Algunas estrategias para disipar su salud cerebral
Nuestro cerebro es la mejor herramienta para mantener una vida sana. El desarrollo de la Neurociencia nos ha permitido conocer la eficiencia maravillosa que poseemos al lograr entender nuestro propio cerebro. Este computador especializado exige unos cuidados para potenciar su rendimiento.
María Fernanda González M Psicóloga Consultora EFICIENTE-MENTE.
Su cerebro juega un importante y vital papel en la salud total; algunos lo han descrito como el instrumento que registra los programas del alma, es decir lo que realmente somos. Es la base de los sentimientos, pensamientos y emociones. Es tan vital que llega a determinar la calidad de vida. Las investigaciones nos demuestran que tenemos una gran responsabilidad en la salud de nuestro cerebro dependiendo en gran parte del estilo de vida que decidamos tener: desde los hábitos alimenticios, de ejercicio, el manejo de la vida social, los hábitos de sueño y las formas como nos ideamos para manejar el stress.
El cerebro es como nuestro propio computador personal que se encarga del registro de todos nuestros procesos cognitivos que nos permiten entender y manejar nuestro propio mundo. Estas son algunas de las más efectivas estrategias, no solo en nuestra salud cerebral, sino que también impactan positivamente en nuestra calidad de vida: Aprender a meditar no es una práctica espiritual reservada exclusivamente para los Budistas. Las investigaciones afirman que más que una práctica espiritual, es un método de higiene mental. Así como nuestro cuerpo tiende a reducirse con el paso de los años, igualmente sucede con el cerebro. Se ha comprobado que las personas que practican la meditación de manera constante, presentan menos disminución en la materia gris y fortalecen las conexiones neuronales.
Mantener un peso adecuado es de gran ayuda no solo a la agilidad física sino también a la cerebral. Un estudio publicado por el diario de Cirugía para la Obesidad y las enfermedades relacionadas demostraron que las personas con obesidad evaluadas en tareas cognitivas sencillas se muestran confusas y poco ágiles. Afortunadamente estas personas 12 semanas después de la cirugía contra la obesidad, mostraron mejoras en su memoria, concentración y agilidad en el desarrollo de problemas. Investigaciones anteriores han mostrado relaciones entre la obesidad y el alto riesgo de disminución de los procesos cognitivos y demencia. La buena noticia es que hasta cierto punto estos efectos negativos pueden ser reversados si se logra mantener regularidad en el peso adecuado y en la actividad física.
Es claro que un buen estado físico permite ser más ágil para realizar rutinas de ejercicios y por ende mejor oxigenación. Acelerar el ritmo cardiaco a través de su ejercicio aeróbico demuestra un mejor rendimiento cerebral. Dos estudios realizados por la Universidad de Illinois en personas de la tercera edad demostraron que aquellos que hicieron prácticas de ejercicios aeróbicos, presentaron mejor agilidad mental que aquellos que solo realizaron rutinas de estiramiento. Un estudio realizado en estudiantes demostraron que aquellos que hicieron ejercicio en la trotadora presentaron mejor desempeño en un test de memoria, que aquellos que solo se dedicaron a los ejercicios con pesas.
Mantener una buena interacción social permite, no solo compartir momentos agradables, sino que se tienen la oportunidad de intercambiar experiencias e información que son momentos de aprendizaje. Los peor que puede hacer una persona que envejece es aislarse y volverse como un ermitaño. De acuerdo a un estudio de la Sociedad Internacional de Neuropsicología en el cual se hizo seguimiento a un grupo de 1.138 adultos de la tercera edad durante cinco años, se demostró que los que fueron más activos socialmente, solo presentaron una cuarta parte de disminución de los procesos cognitivos, comparados con aquellos que fueron menos sociables.
Realizar una buena caminata, si no quiere depender de un gimnasio, es una excelente manera de ayudar que la estatura no disminuya al envejecer, al igual que el volumen del cerebro; entre menos materia gris mayor capacidad para olvidar fácilmente los datos importantes y el lugar donde dejamos las llaves!!! Investigadores de la Universidad de Pittsburgh hicieron seguimiento durante 13 años de un grupo de 300 adultos mayores encontraron que aquellos que fueron más regulares en sus caminatas diarias disminuyeron a la mitad el riesgo de sufrir demencia que senil comparados con lo que no fueron tan disciplinados. Un promedio de 8 kilómetros a la semana son suficientes para este logro.
Utilice manos libres para su celular pues la Organización Mundial de la Salud ha revisado varios estudios en el tema de la relación entre esta tecnología y el cáncer y está muy inclinado a considerarlos como con una alta posibilidad de que sean carcinógenos. Esto quiere decir que hay suficiente evidencia para asumir esta preocupación y tomar medidas preventivas a pesar de que no es completamente concluyente la información.
Tomar notas o apuntes de lo que la gente va hablando le permite acabar con el miedo de que todo se le olvide. El escribir mientras escucha lo centra más fácil en la información que está recibiendo y sobre todo con la tranquilidad de poder repasar las notas para grabar más los datos. En un estudio registrado en le informe de la sociedad de Psicología Cognitiva Aplicada se encontró que las personas que tomaban notas al recibir un mensaje telefónico complejo recolectaron un 29% más de información que los que no lo hicieron. Este simple ejercicio hace que las personas eviten distraerse pensando en otra cosa de manera que el foco de atención es más centrado.