Como asumir las dificultades y ser resilente

La manera como está diseñado nuestro cerebro nos lleva a pensar en lo negativo como primera opción. Esta configuración se debe a que la parte del cerebro que heredamos de nuestros antecesores, el cerebro reptiliano, solo le preocupa entender que eventos amenazantes se pueden presentar para prepararnos para la defensa y de esta manera asegurar la supervivencia. Es por esto que esta parte del cerebro solo busca lo negativo y cumplir su principal función de defensa.

Nuestros antecesores estaban expuestos a los grandes depredadores y nosotros afortunadamente no necesitamos defendernos de la posibilidad de que un león nos ataque; aunque a veces sentimos que las vicisitudes del diario vivir, nos hace pensar que a cada momento nos van a atacar. Afortunadamente el ser humano está en la posibilidad de liberarse de estos condicionamientos antiguos, la manera más efectiva es crear el hábito de asumir las experiencias de la vida desde un ángulo más positivo para no ser fruto de un condicionamiento antiguo que tenemos para sobrevivir.

La vida está marcada por la manera como percibimos las cosas

Marco Aurelio afirmaba: “Si usted está incómodo por algo, ya sea interno o externo, el dolor o la incomodidad no es producido por el evento en si, sino mas bien por la interpretación del mismo, y aquí es donde reside el poder para cambiarlo en cualquier momento”.

Definitivamente nuestro sufrimiento es mayormente causado por la manera como percibimos e interpretamos los eventos y las circunstancias de la vida. Es claro que la vida se compone de diferentes experiencias, algunas positivas y otras no tanto. Sin embargo siempre tenemos la posibilidad de escoger la manera como queremos interpretarlas. Podemos en cierta forma escoger observar nuestras pasadas crisis a través del lente de la negatividad y el resentimiento o podemos escoger evaluarlas de manera más abierta  y constructiva, como cuando por ejemplo nos cuestionamos sobre los aprendizajes que obtuvimos en aquella crisis o escoger una manera más positiva de mirar los eventos. Podemos escoger si queremos asumir el rol de víctimas o por el contrario, asumir el rol de investigadores para encontrar explicaciones más productivas.

Cultivar el hábito de entender las crisis y dificultades como momentos de aprendizaje, nos lleva a convertirnos en personas resilentes, es decir  nos estimula a aprender de las dificultades para salir adelante y no quedarnos atascados en los problemas. Este tipo de actitud nos lleva a sentirnos liberados de las malas experiencias y convertirnos en seres más abiertos y flexibles para asumir los retos que nos pone la vida.

Estos pasos le ayudarán a realizar el cambio a una visión más constructiva:

1. Evalúe los eventos que sucedieron sin hacer calificaciones o juicios de valor, céntrese en los hechos como si hiciera un recuento de la historia sin ponerle ningún calificativo emocional.

2. Identifique las creencias y/o explicaciones que tiene acerca del evento, aquellas que son racionales y las irracionales. Este es el punto en donde podemos hacer el cambio, utilizando un marco de referencia o un argumento diferente para entender los hechos de manera más constructiva.

3. Identifique las consecuencias emocionales y conductuales sobre la interpretación realizada.

4. Identifique los aprendizajes que puede obtener de la crisis a pesar que haya sido una situación difícil.

Crear conciencia sobre el poder que tenemos para entender las experiencias de manera diferente, es una de nuestras mejores estrategias para ser felices y llevar una vida mas positiva. Tenga presente que las personas felizmente exitosas no son las que no tienen problemas, sino más bien, aquellas que han desarrollado la capacidad para ver el mundo desde diferentes perspectivas. Observe a las personas que ven la vida con la perspectiva del “vaso medio lleno” y las que asumen la vida con el “vaso medio vacío” y encontrará la gran diferencia.