El lenguaje no verbal de los líderes
La eficiencia de los líderes se puede ver hasta en el lenguaje no verbal y esto emite señales a nuestro propio cerebro y a los de las personas a las cuales estamos liderando.
Septiembre 2 del 2014
Nuestro cuerpo y nuestra mente son partes interconectadas de nuestro propio ser, de tal manera que lo que pensamos afecta nuestro cuerpo y de igual manera, lo que hacemos con nuestro cuerpo, envía mensajes a nuestro cerebro. La autora del libro “Lean In: Woman, Work and the Will to Lead” afirma que se pueden hacer cambios en el comportamiento, para de esta manera, se logre reconfigurar nuestros cerebros para que seamos más asertivos, confiados en nosotros mismos y más fuertes y centrados para tomar los riesgos.
El laboratorio del comportamiento de Harvard afirma que los mejores líderes, tanto hombres como mujeres, muestran un incremento en el nivel de testosterona. Este cambio de nivel, está asociado con comportamientos relacionados con la necesidad de competencia y una elevada tendencia a tomar riesgos. De igual manera al medir el nivel de cortisol, la hormona del stress, se detectaron disminuciones en la misma. Esto se traduce en que la persona se puede sentir más tranquila en las situaciones de presión.
Por otro lado, se ha demostrado que tanto la testosterona como el cortisol son hormonas que son sensibles a las señales sociales y se mantienen fluctuando en nuestro cuerpo a lo largo del día. Conectando estas conclusiones con las afirmaciones de Sandberg en su libro, se puede confirmar que las personas pueden en cierta forma cambiar sus niveles hormonales, en este caso específico de la testosterona y el cortisol y por lo tanto sus comportamientos.
Las conclusiones apuntan a que el adoptar posiciones de dominancia durante un lapso de dos minutos, se traduce en un incremento de la testosterona hasta en un 20% y en una disminución del cortisol hasta en un 25%. Estos comportamientos vienen siendo estudiados desde el reino animal como trabajos de observación de comportamiento. En la actualidad los avances tecnológicos permiten demostrar con plena exactitud como el simple hecho de cambiar de postura tiene un impacto directo en el cuerpo y en el estado emocional de las personas.
Teniendo en cuenta la conexión íntima entre el cuerpo y el cerebro, el simple hecho de adoptar estas posturas o este lenguaje no verbal de dominancia, hace que el cerebro reciba información sobre la seguridad y dominancia que se tiene frente a una situación de exigencia o alto stress. La posición de poder más característica es poner las manos en la cintura y separar un poco las piernas para adoptar una posición estable y segura lo que llaman los americanos «be grounded».
Se ha comprobado que este leguaje no verbal de poder, además de incrementar la posibilidad de tomar riesgos, también eleva la capacidad para pensar de manera abstracta. El lenguaje no verbal no solo comunica y envía señales a las personas con las cuales interactúa, sino que también envía señales a su propio interior, para que la persona se sienta más confiada y segura para asumir sus propios retos y proyectos.