Por qué las personas felices se muestran más sanas
La felicidad la podemos considerar como aquella emoción que tiene varios matices o como un concepto emocional con varios componentes emocionales constructivos. De todas maneras, es importante tener en cuenta que las investigaciones han demostrado que las personas con emociones constructivas como la felicidad mantienen su sistema inmunológico más fuerte, de tal manera que se enferman menos y se recuperan de manera más efectiva.
María Fernanda González M. Psicóloga Consultora EFICIENTE-MENTE
Las investigaciones afirman que no solo lucen más sanas , sino que realmente lo son. La delicada y especialmente perfecta conexión que existe entre la mente y el cuerpo, hace que las personas que por ejemplo viven llenas de resentimientos, generen problemas cardiovasculares.
Nuestro cuerpo es un fábrica perfecta de neurotransmisores, de tal manera que ciertos comportamientos estimulan unos y limitan otros. Es claro que las personas que se ven por ejemplo expuestas a situaciones estresantes, hacen que el cuerpo genere cortisol, la llamada hormona del stress, lo que hace que el sistema inmune se deteriore y el organismo se vea expuesto a más enfermedades. Adicionalmente está demostrado que el exceso de cortisol promueve el envejecimiento del organismo. El nivel elevado de cortisol también está asociado con comportamientos como:
Problemas de insomnio
Dificultades en los procesos digestivos
Comportamientos de irritabilidad e impaciencia
Desequilibrio en el nivel de azúcar en la sangre lo que motiva ansiedad por los alimentos altos en glucosa y chocolate.
Las investigaciones desarrolladas por Sheldon Cohen, concluyen que las personas que son más felices mantienen un sistema inmunológico más fuerte. Por otro lado es claro que cuando se tiene un buen estado emocional se es más responsable consigo mismo y esto incluye mejores hábitos alimenticios, de sueño y actividad física que se traduce indudablemente en mejores marcadores de salud.
Se ha demostrado que las actividades alternativas como la meditación, el Thai-Chi y el ejercicio de manera regular eleva los niveles de serotonina lo que hace que la persona se sienta mejor y a nivel químico disminuye los niveles de cortisol. Por ahora es claro que las personas felices son más sanas y se mantienen más longevas por mucho más tiempo. Se puede concluir que en nuestras manos está la responsabilidad de mantener la fuerza del sistema inmune que nos defiende de las enfermedades a las que estamos expuestos.
Uno de los grandes componentes básicos de la Psicología Positiva es la creación, refuerzo y mantenimiento de las emociones positivas y esto queda agrupado en las emociones de bienestar emocional y la felicidad. Los estudios de la doctora Sonja Lyubmirky, Ed Diener & King demuestran que los empleados que son felices tienen mejor desempeño, presentan mayor estabilidad laboral, mejores reportes de servicio al cliente, mayor satisfacción laboral entre otros.
Cuando las personas reflejan felicidad se vuelven más creativos en le trabajo y enfrentan los riesgos de manera más constructiva lo que se traduce en incremento en el desempeño. Es claro que la felicidad se vuelve una emoción que se contagia, por lo tanto los equipos de trabajo se ven beneficiados. El Dr Daniel Goleman habla de la gran responsabilidad emocional que tienen por ejemplo los líderes, debido a que el tono emocional, en especial el que manejan en sus áreas de trabajo, es trasmitido inmediatamente a sus más directos colaboradores.