Patrimonio emocional un recurso empresarial

La emociones dificilmente tienen espacio en el ámbito laboral; afortunadamente las últimas investigaciones de la Psicología Positiva descubren como las emociones constructivas juegan un papel primordial en el desempeño de sus funcionarios.

María Fernanda Gonzalez M Psicóloga Consultora EFICIENTE-MENTE.

Mucho se ha hablado del significado de la palabra patrimonio y si lo miramos desde el significado del diccionario encontramos que su definición es: El conjunto de bienes tangibles o intangibles pertenecientes a una persona o a una comunidad .

Podemos hablar del patrimonio en temas tan actuales como el medio ambiente que defiende y rescata la necesidad de cuidar nuestro patrimonio natural, los principales recursos están empezando a ser catalogados como el patrimonio de la humanidad como la ciudad de Cartagena, las pirámides de Egipto, las Murallas de China y muchas otras maravillas pueden destacarse como ejemplos. Por otro lado, el patrimonio financiero es el que nos están mostrando de manera constante en la publicidad de las entidades financieras. Todos estos ejemplos refuerzan la importancia de reconocerlos, cuidarlos y potenciarlos para lograr un mayor beneficio.

En este espacio quiero enfatizar en una clase de patrimonio que afortunadamente todos tenemos, pero que desafortunadamente no reconocemos o posiblemente no le damos la suficiente importancia. El tipo de patrimonio al que me voy a referir, es el de tipo emocional. Este magnífico recurso se va construyendo a lo lago de la vida, desde el mismo momento del nacimiento hasta la muerte y su base son las experiencias emocionales que vivimos y construimos. Sus principales características son:

Es un recurso que está siempre asequible en cualquier momento y en toda clase de circunstancias.
Tenemos la posibilidad de construir un recurso interminable. Entre más aportemos e invirtamos emociones mejor nos vamos a sentir.
El control del patrimonio emocional depende solamente de nosotros mismos.
Produce dividendos a nivel físico y psicológico.
Cada persona construye sus propios aportes, normas y dividendos.
Cuando este recurso se relaciona y aplica en el ámbito laboral, podemos destacar que los funcionarios que tienen un recurso emocional estable son capaces de demostrar componentes importantes como:

La Autoconfianza que se manifiesta como la seguridad que muestra el funcionario en los retos laborales.
La Persistencia que le permite al trabajador insistir en su lucha por el logro y redireccionar sus esfuerzos cuando así sea necesario.
El Optimismo que se traduce en expectativas realistas que lo motivan en sus retos tanto presentes como futuros.
La Resilencia que le permite salir adelante en las crisis y de las cuales es capaz de construir aprendizajes.
Los funcionarios que conocen y trabajan en el fortalecimiento de su patrimonio emocional son empleados que muestran mayor dedicación y tenacidad en la consecución de sus objetivos y retos, muestran emociones positivas que aportan al clima organizacional y esto se traduce en empresas más productivas.
El recurso humano es más estable, fortalecido y comprometido con la empresa. Existe más estabilidad para sacar adelante proyectos de alto impacto y largo plazo.
Es por esto que aunque el recurso empresarial está generalmente basado en el patrimonio financiero, el patrimonio creativo de los nuevos proyectos y los recursos físicos demostrados en los activos de la empresa, no podemos dejar a un lado el patrimonio emocional que es en ultimas el que permite que fluyan los recurso anteriores.